lunes, 4 de agosto de 2008

Alegorías sobre Caperucita Roja

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UNO: Yo creo que más sospechosa es la conducta de la madre de Caperucita. La manda lejos para quedarse sola todo el día en la casa. Muy aparte de que si se encuentra su hija con el Lobo, allá ella.
DOS: La pregunta es si quería quedarse sola en casa, a la espera de algún mancebo que la satisfaga.
UNO: Posiblemente haya sido así.

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De entrada, en el clásico cuento de Charles Perrault, cuya versión de los hermanos Grimm sería la más difundida por contener menos caracteres eróticos y asequible para la infancia, la madre manda a su hija, que usa una caperuza de color rojo con la que se hace conocida como Caperucita Roja, a que le haga una visita a la abuelita que vive en el Bosque. Le encarga que lleve una canasta llena de frutas.

Si lo vemos bien, la canasta con los alimentos para la abuelita no se trataba más que de una alegoría a la virginidad de Caperucita. Por eso, si el Lobo Feroz hubiera estado hambriento, en la primera ocasión le arranchaba la canasta y se largaba con las mismas, cual delincuente o carterista profesional, sin decir 'hola'.

Pero no, se detiene, flirtea hasta cierto punto con Caperucita, le hace una pregunta suavemente, pese a que ella procura evitarlo y todo lo demás, le da la respuesta satisfactoria para el Lobo (que iría a la casa de la abuelita). Esto es debido a la inocencia pícara de la chica, al igual que el candor de su caperuza, símbolo de la menstruación, como señalaba Erich Fromm en su libro "El Lenguaje Olvidado" (1972).

En el caso del Lobo Feroz, queda demostrado que su hambre no era por alimentos comestibles, sino que es otro tipo de "hambre" que quiere saciar: el sexual. Hay un hecho relevante dentro del cuento: cuando Caperucita le hace esas preguntas extrañas al Lobo disfrazado, para luego meterse a la cama al lado de su dizque abuelita. El verbo 'comer' no aclara del todo cuál fue el propósito de fondo que se vieron implicados tanto Caperucita como el Lobo.

Porque lo que sí está registrado es el hecho de que Caperucita se mete a la cama al lado de su abuelita. Y la pregunta de rigor: ¿A hacer qué cosa? ¿Qué hacen sobre una cama un sujeto a punto de estallar con las "tontosteronas" revueltas, y una chica "sex appeal" en el candor de la menstruación y perder la virginidad? Dormir o hacer la siesta no es la respuesta más adecuada.

En la versión recogida por Charles Perrault, la leyenda, que de por sí era bastante cruel, dada la tradición oral dentro de ese contexto histórico (siglos XVII y XVIII), incluía una secuencia de lo más aberrante, lindando con lo bizarro: el Lobo, disfrazado como la abuelita, le da de comer a Caperucita carne y 'sangrecita', al más puro estilo de Hannibal Lecter. Obviamente que eran restos de la abuelita descuartizada por el Lobo.

Esto, obviamente fue suprimido, tanto de la versión de Charles Perrault como de los Hermanos Grimm (Jakob y Wilhelm), para evitar la orgía de sexo y sangre incluido en el cuento. Además, si la abuelita moría desde su encuentro con el Lobo, la historia giraba 180 grados para finalizar de otra manera, cosa que no era conveniente, ya que no habría ese mensaje de fábula moral que se resume al final del cuento: "No hables con desconocidos".

Lo que sí queda como una cicatriz en el cuento, en la versión de Perrault sobre todo, cuando se menciona que la Caperucita, de todas maneras, se metió a la cama con la "abuelita". Luego ella sería "comida" por el Lobo disfrazado.

Hay diferencias entre las versiones de Perrault y la de los hermanos Grimm con respecto del salvador de Caperucita (y la abuelita). Perrault menciona a un cazador que, intrigado al ver a un Lobo meterse a la casa de la abuelita, va acompañado de un serrador para ver si todo marcha bien. Los hermanos Grimm refieren que el salvador es un leñador, que por ahí pasaba solo. Pero en ambos casos, le dan muerte al Lobo con la tortura de dejarles piedras dentro de su organismo.


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UNO: Otro sí digo: el leñador es sospechoso. Mata al Lobo porque es su competencia.
DOS: Es cierto. Como en el bosque no vive nadie más que la abuelita apartada de la casa de Caperucita y su mamá, el leñador con su dura jornada de cortar árboles y el Lobo como peligro acechante de tomar posesión de las mujeres. Eso mientras el leñador trabaja.
UNO: A las finales la meta era atraer al Lobo y matarlo. Porque en todo el cuento se percibe una lectura casi inadvertida: los celos del Leñador porque sigue con vida el Lobo.
DOS: El quid estaba en eliminarlo del bosque. Así, el leñador tomaba, como medida urgente, la posesión tanto de la abuelita como de Caperucita.
UNO: Lo cual nos topamos con una sorpresa que a mí me da asco.
DOS: ¿Cuál?
UNO: Que el leñador era gerontofílico (parafilia con las viejitas o maduras) y pederasta (parafilia con las niñas vírgenes).
DOS: Pero recuerda que en aquellos tiempos, una chica que ya menstruaba se la consideraba una señorita, digna de buscarle marido para que procree hijos y mantenga esa institución llamada "Matrimonio".
UNO: Pero aún me sigue dando ascos que el leñador también se 'garchara' a la abuela. Como si no tuviera bastante con la Caperucita.
DOS: Quien sabe, quizás la abuela andaba necesitada de aventuras de ese tipo, debido a que siempre dejaba abierta la puerta de su casa, sin pestillo ni tranca hasta en las noches.

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Queda claro entonces que tras el cuento de Caperucita Roja, se esconden varias lecturas sutiles y alegorías no del todo desprovistas con la sexualidad y el erotismo. Y así quieren instruir a los niños. Aunque Bob el Constructor y Barney son muy sospechosos de pertenecer al gremio, al igual que los Teletubbies.

Hasta el próximo post que viene.

2 comentarios:

Patty Bravo dijo...

RADIOHEAD NO VA A VENIR A PERÚ MI ESTIMADO,QUIEN TE HAYA ASEGURADO ESO ESTA DESQUICIADO.ACA NO VIENE NADIE QUE NO SEA DADDY YANKEE Y PELELES A FIN PUES,CREEN QUE TODOS ESTAMOS SATISFECHOS CON LA MISMA PORQUERÍA.SALUDOS..DEMENTE AL NATURAL!!!!jajaja.

Anónimo dijo...

Qué bueno tu post. Algo así había escuchado decir a un compañero mío, con su análisis medio psicoanalítico al profundo.
Lo que pasa es que la abuelita y caperucita son un par de golosas.